sábado, 23 de febrero de 2008

Feliz Aniversario




Debiste morir akella noche... La recuerdo como si fuese hoy, aunke mil horas han pasado y ya ambos no existimos...
Era tarde, ya no estabas... me habías eliminado de nuestro lugar, haciéndolo propio; erradicando cuál dictador la constitucionalidad de la nacion... tomando lo mancomunado como propio... incluídas razones, cosas y emociones...
La desesperación, la soledad y el exceso de drogas me hicieron desesperar... Sí... necesitaba una palabra... imaginar por un momento q nada estaba ocurriendo, como un mal sueño; y q al despertar la pesadilla habitual estaría
ahí... mía... nuestra...
Las excusas aparecen como zancudos en la noche cuando de cagarla se trata... al menos siempre eso me pasa. Una carpeta... documentos inútiles a las 2:00 a.m. ... pero no importaba, eran razones suficientes cada uno de ellos como para abandonar la cordura, dejarme poseer por la angustia y abandonar mi puta pizca de dignidad ... no sé cómo, pero llegué... conservaba aún la llave, entré...
No estabas... tampoco la carpeta... y menos algo de esperanza... sólo angustia...
las fuerzas me abandonaron... Mi visión se tornó roja y perdí por un momento el control y la conciencia ... tomé un retrato en el q aparecíamos sentados sufrientes en uno de esos días de mierda.... lo azoté en el suelo y lo pisé con ira... los vidrios kedaron esparcidos por la pieza... desesperado y arrepentido me arrojé a tomar los vidrios, como intentando reconstruir una wea q ya estaba irremediablemente hecha mierda... logrando solo ensuciar aún más la alfombra haciendo una mezcla de cristales y sangre... fue algo trankilizador, lo admito... salí de ese lugar dando tumbos... me dolía la cabeza de tanto llorar...
Corrí... corrí... corrí ...
no recuerdo bien cómo, pero llegué al lugar de origen y volví a drogarme... fue ahí cuando la paranoia se hizo crítica... ya no estabas traicionándome en mi imaginario... estabas muriendo... si nadie sabía de tí, no podía haber otra explicación para mi mente enferma... debías estar muerta...
te acaricié, te lloré y babié infinitas veces durante toda la noche, como si la almohada pudiera transferirte un sólo instante la angustia q me dominaba... me perdí en un gigante síndrome de abstinencia hasta q supongo logré dormir unos momentos... ya había sol...
mientras caminaba como un zombie hacia el telefono público para llamar al único lugar q podría confirmar o desmentir mi miedo, no sé realmente ké kería escuchar...
"aló... sí.. ah... estás bien... ah...sí, disculpa por molestarte... es q sólo kería saber si... no.. nada... perdón... ya ya, no pasará de nuevo... chao..."
a esa hora ya estaba el sol alto y había calor...
muy lejos mío...
parado solo en ese lugar... parte de mi mente kedó en blanco... y una herida intensa se grabó ... aún no relleno el espacio, y la herida creo q nunca va a kedar bien cicatrizada...

Debiste morir akella noche. La recuerdo como si fuera hoy, aunke mil horas han pasado.
Debiste morir akella noche... para no recordarte así.

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